La física argentina Karen Hallberg (Rosario, 1964) se considera una eterna estudiante. Aunque dedica la mayor parte de su tiempo a estudiar las propiedades electrónicas y magnéticas de los materiales, no deja de descubrir nuevos terrenos. Apasionada de la música –entre sus favoritos está Johann Sebastian Bach–, aprendió a tocar el violonchelo hace 10 años. “Es muy desafiante aprender algo nuevo”, sostiene la investigadora del CONICET en el Centro Atómico Bariloche (CAB-CNEA) y premio L’Oréal-UNESCO ‘Por las Mujeres en la Ciencia’ (2019).