Once mujeres referentes en la historia de la ciencia y la tecnología

Mujeres

Hipatia, la primera matemática

 

Hipatia de Alejandría fue una filósofa y maestra neoplatónica griega, natural de Egipto, que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía a comienzos del siglo V, tanto que, como ya indicábamos, es la primera mujer matemática de la que se tiene conocimiento seguro y detallado. También cultivó los estudios lógicos y las ciencias exactas. Además, educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos, a la vez que escribía sobre geometría, álgebra y astronomía. Por todo ello está considerada como una pionera en la historia de las mujeres en la ciencia.

Marie Sophie Germain y la teoría de la elasticidad

 

Nacida en el siglo dieciocho, Marie Sophie Germain fue una matemática, física y filósofa francesa. Como destacamos en el título, fue una de las pioneras de la teoría de elasticidad e hizo importantes contribuciones a la teoría de números. Así, uno de sus trabajos más importantes fue el estudio de los que posteriormente fueron conocidos como números primos de Sophie Germain, es decir, los números primos cuyo doble incrementado en una unidad es también un número primo.

Ada Lovelace y la historia de la computación

 

Nacida en Londres en 1815, esta matemática y escritora demostró desde muy pequeña un gran talento e inteligencia. A pesar de no haber podido acudir a la Universidad por ser mujer, recibió una educación muy estricta en su casa, centrada en las matemáticas y la ciencia. La conferencia donde el profesor Babbage presentó su invento de la Máquina Analítica, fue transcrita por Luigi Federico Menabrea para una revista francesa. Ada Lovelace traduciría este artículo al inglés, añadiendo un conjunto de notas explicativas, que más tarde serían clave para crear el primer programa de ordenador, convirtiendo esta publicación en uno de los documentos más importantes de la historia de la computación. Además, Ada fue la primera en darse cuenta de que la capacidad de los ordenadores iba más allá de la realización de simples cálculos, pudiendo convertirse en una extensión del pensamiento humano. Tras su muerte, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos la homenajeó nombrando ADA a su lenguaje de programación. Además, cada año se celebra el Día internacional de Ada Lovelace.

Marie  Skłodowska-Curie

 

Curie pasó a la historia como una de las mujeres más importantes en la historia de la ciencia. Nacida en Polonia, desarrolló su carrera en Francia debido a la ocupación rusa en su país natal. Allí se trasladó a casa de su hermana para estudiar y se tituló en Física y en Matemáticas. Tras licenciarse, comenzó a trabajar con su marido, Pierre Curie, en el estudio de la radiactividad natural. Ambos recibieron el Premio Nobel de Física por sus investigaciones sobre radioactividad y, más tarde, el Premio Nobel de Química por sus descubrimientos de los elementos radiactivos radio y polonio. Desafortunadamente, a pesar de tener la misma importancia en las investigaciones, no se le otorgó el mismo reconocimiento por el hecho de ser mujer y su marido fue el foco de los reconocimientos. Con el paso del tiempo y tras la muerte de su marido,Skłodowska-Curie pasó a concentrarse en el estudio de la radioterapia en la cura del cáncer. Estas investigaciones le llevaron a conseguir el Premio Nobel de Química en 1911. Sus descubrimientos sentaron las bases para el desarrollo del estudio de la energía nuclear, clave en el siglo XX.

Ángela Ruiz Robles y el libro electrónico

 

Ángela Ruiz Robles, española nacida a finales del siglo diecinueve, fue una maestra, escritora e inventora, precursora del libro electrónico. A lo largo de su vida llevó a cabo varios proyectos, como el atlas científico-gramatical o la máquina taquimecanográfica. Además, desarrolló la primera propuesta de enciclopedia mecánica. Esta constituiría el germen del e-book, y por eso se puede decir que el primer libro electrónico nació gracias a esta leonesa.

Cecilia Payne-Gaposchkin y las estrellas

 

Nacida en 1900, Cecilia Payne-Gaposchkin logró estudiar gracias a sus buenas notas, consigió una beca para estudiar en la Newnham College, en la Universidad de Cambrigde. Pese a superar el grado, no obtuvo certificación debido a la discriminación de las mujeres en aquella época, a quienes no se les permitirá obtener una licenciatura hasta 1948. Tras publicar su doctorado titulado  “Las atmósferas estelares: una contribución al estudio observacional de alta temperatura en las capas inversas de las estrellas”, Pyne-Gaposchkin se convirtió en la primera mujer en superar un doctorado en la universidad Radcliffe, perteneciente a la universidad de Hardvard. Gracias a sus estudios, descubrió que los componentes principales de las estrellas eran el hidrógeno y el helio y no los mismo componenetes de la Tierra, como se defendí en otras investigaciones.

Chien-Chiung Wu y la física nuclear

 

Nacida en 1912 en un pueblo cerca de Shangai donde las mujeres no tenían derecho a la educación, consiguió la licenciatura en ciencias y  con tan solo 24 años viajó a EEUU para doctorarse en el campo de la física nuclear. Más tarde se convertiría en la primera mujer en ser “Doctora Honoris Causa”. Durante la II Guerra Mundial, participó en el desarrollo de la bomba atómica como parte del proyecto Manhattan. En los años 50, y gracias a sus experimentos, ayudó a los científicos Lee y Yang a demostrar que la “Ley de la paridad” no siempre se cumplía. Este descubrimiento hizo que sus compañeros fueran galardonados con el Premio Nobel de la Física, premio que ella nunca recibió a pesar de que su participación fuera clave. Sus últimos años de vida los dedicó a desarrollar programas educativos en China y a luchar por la inclusión de las mujeres en el ámbito científico. Debido a sus relevantes aportaciones sobre física nuclear, es considerada como una de las mejores físicas, convirtiéndose en la primera mujer en presidir la Sociedad Americana de Física.

Katherine Johnson y la NASA

 

Con 101 años, Jonhson es una matemática afroamericana clave en la historia de la NASA, donde trabajó durante 35 años. Gracias a sus cálculos de trayectoria de las naves tripuladas, se pudieron cumplir con éxito muchas de las misiones tripuladas de la agencia aeroespacial más famosa del planeta. La misma NASA reconoció su histórica aportación en la llegada de muchos astronautas al espacio, incluida la llegada de Neil Armstrong a la luna, gracias a su extraordinaria capacidad de cálculo de la navegación astronómica. En 2016, la productorra Fox le dedicó una película llamada “Figuras Ocultas” que narra la historia de tres mujeres científicas brillantes que trabajaron en la NASA en los años 60. En 2015 y , Johnson fue galardonada con la medalla de la libertad y en 2019 con la medalla de oro otorgada por el Congreso de los Estados Unidos, ambas medallas se otorgan a personas que han realizado una obra o acto destacado al servicio de la seguridad y prosperidad del país.

Jane Goodall y los chimpancés de Gombe

 

Nacida en Londres en 1934, Jane se crió en una familia de clase media durante la época de la posguerra en la ciudad al sur de Inglaterra de Bournemouth. En su casa vivió rodeada de animales y comenzó a soñar con conocer y escribir sobre los animales africanos. En su primer viaje a Kenia, a los 23 años, hizo realidad su deseo de conocer el continente africano junto al famoso antropólogo Louis Leakey. En el año 60, el científico la mandó a Gombe, en Tanzania, para investigar a chimpancés salvajes. A partir de entonces su vida dio un giro de 360 grados. Los resultados de su investigación revolucionaron la comunidad científica gracias a su perseverancia y paciencia. Descubrió el mundo de estos homínidos como nunca antes nadie lo había hecho: describió su conducta instrumental, estructura social, forrajeo, caza, guerra entre grupos y altruismo entre otros aspectos. Con el tiempo, ha sido reconocida como una de las mujeres científicas de mayor impacto en el siglo XX.

Donna Theo Strickland, tercera mujer en recibir el premio Nobel de Física

 

Donna Theo Strickland es una ingeniera física, pionera en la investigación en el campo de los láser. Es profesora asociada del departamento de física y astronomía de la Universidad de Waterloo, en Canadá. ​El pasado 2 de octubre de 2018, Strickland fue galardonada con el Premio Nobel de Física, junto con Gérard Mourou y Arthur Ashkin, por su trabajo sobre amplificación de pulso gorjeado.​ Así, es la tercera mujer en la historia ganadora del Premio Nobel de Física, tras Marie Curie y Maria Goeppert-Mayer. Su invención de la amplificación de pulso gorjeado condujo al desarrollo de aplicaciones con láser de alta intensidad. Y es que debido a que los haces de láser son capaces de realizar cortes extremadamente precisos, la técnica es utilizada en campos médicos como la cirugía con láser, entre otros.

Jess Wade y la igualdad de género

 

Nacida en 1988 en Gran Bretaña,  esta física es considerada una de las científicas que más han revolucionado este campo en los últimos años. Educada en un colegio exclusivamente de chicas, siempre contó con el apoyo de sus profesores para seguir su pasión por la física. Wade realizó un Máster y un Doctorado en el Imperial College de Londres, donde investiga sobre la electrónica de polímeros. Actualmente participa en numerosos proyectos e iniciativas para mejorar la igualdad de género en la ciencia y animar a las estudiantes a interesarse por este campo. Además, escribe un artículo biográfico diario sobre mujeres científicas en Wikipedia, para aumentar la representación de estas en el mundo científico.