Adaptación de tableros para trabajar la robótica educativa con alumnado con discapacidad visual

  • Nivel:
    • Infantil
    • Primaria
  • Área del pensamiento computacional:
    • Robótica
Pie de foto: tablero de suelo con distintos relieves. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
Pie de foto: tablero de suelo con distintos relieves. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
En el recurso de este mes os ofrecemos un recurso que trabaja la inclusividad en el aula. Y lo hacemos ofreciéndoos ideas para que podáis adapar las actividades de róbotica educativa para el alumnado con discapacidad visual.

¿Qué debo saber para empezar a trabajar con este recurso?

Niveles a los que va dirigido.

2º Ciclo Educación Infantil y 1º Ciclo Educación Primaria

Asignatura/s:

Todas, depende de los contenidos curriculares incluidos en la actividad.

¿Se requieren conocimientos previos? ¿cuáles son?

No se requieren conocimientos previos. Se recomienda que el profesorado se informe de la funcionalidad visual del alumnado y así poder crear materiales más adecuados a sus problemáticas visuales. Sería aconsejable el conocimiento previo del sistema braille o el código ColorADD (http://www.coloradd.net/) si presentan acromatopsia. En cualquier caso, siempre se pueden asesorar por profesionales de la ONCE.

¿Qué objetivos se persigue con el recurso?

  • Sensibilización. Inclusión. Visibilizar la discapacidad visual.
  • Crear materiales adaptados y accesibles.
  • Con el alumnado con pérdida total de visión, además se trabajan la discriminación táctil, el braille y la orientación espacial.

¿Qué ventaja obtengo de utilizar este recurso en el aula?

  • Accesibilidad, inclusión. Materiales no son exclusivos, sirven para todo el alumnado.
  • Trabajar la resolución de problemas, la toma de decisiones y el trabajo colaborativo

¿Qué habilidades de los alumnos desarrollo que no se pueden obtener de manera más tradicional?

  • Ponerse en el lugar del “otro”.
  • Visibilizar la discapacidad visual.
  • Otra forma de jugar empleando el tacto.

¿En qué consiste el recurso?

  • Cómo introducir el pensamiento computacional y la robótica educativa en el alumnado con pérdida total de visión o baja visión.
  • Adaptación de actividades para alumnado con discapacidad visual.

Y ahora que sé para que sirve, ¿cómo lo pongo en práctica?

Es importante saber cómo “ve” el alumnado con discapacidad visual y así poder “ponernos en su lugar”.

¿Qué materiales necesito para ponerlo en práctica en el aula?

Gafas de simulación, robots de suelo y tableros con actividades para trabajar con estos.

Orientaciones para la adaptación de tableros para robots de suelo para alumnado con discapacidad visual

Muchos de los tableros que se usan en los centros educativos no presentan grandes complicaciones de adaptación (basta con seleccionar imágenes y fuentes sencillas y bien contrastadas, delimitar las celdillas, etiquetar texto en braille, etc.), aunque no están pensados para que el alumnado con discapacidad visual pueda interactuar con ellos. A continuación, se exponen unas orientaciones a tener en cuenta cuando se trabaje con alumnado con discapacidad visual.
  • Realizar una descripción verbal y exploración táctil de los materiales a utilizar: robot, tablero y sus elementos.
  • Mientras se realiza la descripción verbal, se deberá guiar sus manos e incidir en los detalles importantes para la ejecución de la actividad.
  • La exploración táctil deberá ser lenta y suave con la presión justa y con las manos distendidas conservando el tono muscular adecuado en cada momento, utilizando movimientos variados que se ajusten al objeto. Protagonismo de los dedos índice, medio y pulgar al tactar. Organización y sistematización en la exploración, empezar con una exploración general y continuar con la descripción de los detalles.
  • Proporcionar puntos de referencia: parte delantera del robot, celda de salida, dirección del desplazamiento…
  • Si fuese necesario poner referencias en el robot o fichas de programación, es mejor empezar con marcas bien diferenciadas y de formas sencillas: puntas de flecha para las direcciones, ojos indicando la parte delantera del robot, etc., y más adelante continuar con marcas en braille.
  • Comenzar por tableros pequeños, abarcables con sus brazos y, poco a poco, aumentar el número de filas y columnas.
  • En cuanto a los elementos u objetos de los tableros, al principio se deberán introducir tableros con pocos elementos (poco saturados), incluso dejar celdas vacías. Es recomendable que los elementos ocupen toda la celda, para facilitar el tacto y la comprensión. A medida que el usuario avanza en la adquisición de habilidades, se introducen más elementos.
En la imagen se puede ver un robot Escornabot, una mariposa y dos objetos que ocupan dos celdas de un tablero de porexpan de 5x5 celdas
Pie de foto: tablero de porexpan con pocos elementos. La actividad consiste en llevar el robot a la celda de la mariposa. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
  • Las celdas deberán estar bien delimitadas con marcas en relieve. Cuando el alumno adquiera más destreza, se puede introducir el concepto de “combinar celdas” tanto en vertical como en horizontal. En ese caso, no será necesario delimitar las divisiones internas de dichas celdas.
Celdas delimitadas con cinta rugosa
Pie de foto: celdas delimitadas con cinta rugosa. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
  • En tableros de texturas, se recomienda comenzar por texturas básicas muy diferenciadas entre sí (fieltro, corcho, cartón rugoso…) para ir introduciendo otras, hasta llegar a las más “desagradables” para el tacto (lija y velcro duro, por ejemplo). Se deberán verbalizar el nombre y las propiedades de las texturas al mismo tiempo que se exploran.
  • Es mejor trabajar con objetos reales, o lo más parecidas a la realidad, que con reproducciones. Si trabajamos con reproducciones, hay que tener en cuenta la escala, por ejemplo, no elegir una manzana de mayor tamaño que una piña.
Objetos del tablero: piñas, tomates, plátano y uvas de plástico en tamaño real. Además hay 3 animales: una mariposa de un tamaño próximo al real, una araña y una vaca de tamaño similar y mucho más pequeños que en la realidad.
Pie de foto: tablero metálico con marco de madera. El alumno eligió los objetos del juego, las proporciones de los animales no son las correctas. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
Imagen de dos perros sobre césped artificial. El perro de plástico se parece a uno real, el de madera es más cuadrado.
Pie de foto: en la imagen se muestran dos reproducciones de perros, uno de plástico, más parecido a uno real, y otro de madera. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
  • Los materiales a usar en las celdas de los tableros no deben ser muy altos ya que no les permitirían tocar, de forma cómoda, la celda que está detrás.
Tablero en el que se ve una calle con 5 casas
Pie de foto: tablero con objetos altos representando casas. Para facilitar la exploración del tablero de actividades, se colocaron todos en la misma fila. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
  • Todo lo que se coloque sobre un tablero debería estar adherido o, en caso de tratarse de piezas móviles, sujetas con cinta adhesiva de doble cara o velcro para que no se desplacen cuando las manos del alumno están explorando.
Tablero de porexpan con tarjetas de preguntas en braille y tinta, adheridas con cinta adhesiva, y un trozo de césped artificial, fijado con pequeñas chinchetas en sus esquinas.
Pie de foto: tablero de preguntas y respuestas con elemento sujeto por pequeñas chinchetas. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
  • En tableros con colores y textos con alumnado con baja visión, hay que tener en cuenta el tipo de fuente y los contrastes de los colores. Se recomiendan fuentes sencillas tipo Arial, Tahoma o Verdana. En cuanto a contrastes (Figura 1), se muestran ejemplos de buenos contrastes en color de texto y fondo.

Figura 1. Ejemplos de buenos contrastes.

Tabla de ejemplos de buenos contrastes
Fuente: Dirección de Educación, Grupo de Accesibilidad Plataformas Educativas (2005)
  • Si el tablero está directamente señalizado en el suelo, se recomienda empezar trabajando con una copia en tamaño reducido, más manejable, para percibirlo en su totalidad y después trabajar en el suelo.
Tablero de suelo de gran formato. Antes de trabajar en el suelo, se emplea una reproducción en pequeño formato.
Pie de foto: tablero de suelo de gran formato. Antes de trabajar en el suelo, se emplea una reproducción en pequeño formato. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
  • En cuanto a los materiales de los tableros, existen múltiples opciones: cartulina, fieltro, alfombrilla enrollable, vinilo, cartón pluma, porexpán, madera, encajables tipo puzzle, metal con piezas imantadas, tela, papel plastificado, etc. Todos ellos tienen ventajas e inconvenientes, aunque se recomienda que estén elaborados con materiales ligeros, fáciles de transportar y que no sean frágiles, ya que deberán soportar, además del transporte, la exploración manual.
  • Para estudiantes sin resto visual funcional, los tableros con fundas o bolsillos de plástico en los que se introducen tarjetas, no son válidos ya que no percibirán los relieves de las tarjetas ni el texto en braille.

Metidos en faena

  • Empezar trabajando por parejas de forma “unplugged”, un alumno se encarga de dar las órdenes y otro simula ser un robot y así interioriza sus movimientos. Podemos trabajar con un tablero gigante de suelo y emplear pulsadores con mensajes pregrabados “adelante”, “atrás”, “gira a la derecha”, “gira a la izquierda”.
Tablero formado por 9 losetas de gomaeva con los siguientes relieves: pompones grandes, alfombra con gusanos, círculos, césped artificial, ondas de tubo de piscina, espiral de guirnalda, piedras, entramado de plástico y esponjas
Pie de foto: tablero de suelo con distintos relieves. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
En la primera de las imágenes se ven cuatro pulsadores en forma de cruz y timbre en el centro. En cada pulsador, adheridos con velcro, se colocan círculos del mismo color de la botonera del robot. En la segunda imagen pueden verse cuatro pulsadores en forma de cruz y timbre en el centro. En cada pulsador, adheridos con velcro, se colocan flechas con las direcciones del robot.
Pie de fotos: tablero de control del robot, 4 pulsadores con audios pregrabados y timbre central. Al principio, se colocan ayudas visuales (círculos de colores) o táctiles (flechas de dirección) para facilitar la comprensión. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
  • Para interiorizar la realización de los giros de 90º, el alumno con pérdida total de visión extenderá sus brazos y, manteniendo inmóvil uno de ellos, primero moverá el otro brazo un cuarto hacia la dirección del giro y a continuación girará su cuerpo sin mover los brazos.
  • Quién se encargue de dar las órdenes al robot, puede ir reflejando la secuencia de pulsaciones, a introducir en el robot, en regletas de comandos.
  • Interiorizados los movimientos y giros, se trabajará con regletas con códigos de colores, texturas o flechas de movimiento.
Regleta con velcro sobre la que están adheridos círculos de colores que se corresponden con los movimientos que se introducirán en la botonera del robot.
Pie de foto: secuencia de comandos con círculos de colores que se corresponden con las órdenes a pulsar en la botonera del Escornabot. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
Regleta con velcro sobre la que están adheridas flechas que se corresponden con los movimientos del robot.
Pie de foto: Regleta con velcro sobre la que están adheridas flechas que se corresponden con los movimientos del robot. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
Regleta con 10 pompones de colores que representan la secuencia de celdas que deberá recorrer el robot.
Pie de foto: Regleta con pompones de colores que representan la secuencia de celdas que deberá recorrer el robot. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
Secuencia de movimientos representada con dados: avanza 2, gira derecha, retrocede, gira izquierda.
Pie de foto: secuencia y número de movimientos representada con dados de código. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
 
Se ven cuatro imágenes, en la primera de ellas se ve una botonera y fichas de programación con texturas. En la segunda, fichas de programación con texturas y flechas con las mismas texturas. En la tercera, fichas de programación con flechas con 4 texturas y flechas con las mismas formas de gomaeva. En la última, botonera y fichas de programación con flechas de gomaeva
Pie de foto: Trabajar con fichas de programación. Se comienza asociando a cada botón una textura, las tarjetas se transforman en flechas con iguales texturas. Una vez interiorizada la forma de las flechas, se eliminan las texturas y se trabaja con flechas de gomaeva. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
 
Fichas con flechas en braille
Pie de foto: secuencia de comandos en el robot Matatalab. Las fichas se etiquetan con flechas en braille. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
  • En cuanto a las marcas para la adaptación de robots, muchos poseen botones en relieve y no son necesarias adaptaciones. En aquellos que las marcas no son perceptibles al tacto o no están bien contrastadas, se recomienda poner facilitadores.
Dos imágenes. En la primera de ellas, botón de GO marcado con cinta rugosa. En la segunda, botón de GO marcado con relieve
Pie de foto: robot Escornabot con botón central marcado con cinta rugosa y relieve. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
Robot Matatalab con parte delantera señalizada con cinta rugosa.
Pie de foto: robot Matatalab con parte delantera señalizada con cinta rugosa. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
Dos imágenes del robot Roamer. Como la botonera es visual, se colocó un disco con texturas. Además, en la versión “Infantil” se colocaron ojos para destacar la parte delantera.
Pie de foto: robot Roamer. Como la botonera es visual, se colocó un disco con texturas. Además, en la versión “Infantil” se colocaron ojos para destacar la parte delantera. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
  • Otra forma de poner marcas en los robots, es que los alumnos creen disfraces.
Dos imágenes. En la primera, detalle del disfraz: el pelo es lana, tiene 5 ojos, la nariz es un botón y la boca tiene forma de corazón. En la segunda imagen, brazos de limpiapipas y manos en forma de flor de gomaeva
Pie de foto: disfraz para robot Escornabot. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
  • Una vez introducida la secuencia de comandos en el robot, posar su mano suavemente sobre este, con el fin de percibir sus movimientos.
Tablero con tarjetas de movimientos y mano de la alumna sobre el robot
Pie de foto: alumna posando su mano sobre el robot Matatalab para poder apreciar sus movimientos. Foto: Rosa Garrido @rositamarytiflo
  • Cuando empecemos a trabajar con tableros, deberemos explicar bien el objetivo que se persigue con la actividad.
  • Informar, verbalmente y guiando su mano, de las variaciones en los tableros o movimientos del robot realizados por el resto del alumnado.
Si queréis más actividades de tableros adaptados podéis encontrarlos en los siguientes anexos:

Referencias bibliográficas

Enlaces de interés: