Programación y pensamiento computacional para Educación Infantil y Primaria: proyectos sencillos con Scratch.

El pensamiento computacional se ha consolidado como una herramienta clave en el ámbito educativo y de investigación, proporcionando una forma innovadora de abordar y resolver desafíos complejos de manera estructurada y eficiente. Esta habilidad, que va más allá de la programación básica, implica un conjunto de procesos cognitivos que permiten definir problemas y soluciones que las máquinas pueden ejecutar, pero que también tienen aplicaciones en diversas áreas y contextos. 

 
La programación por bloques en entornos como Scratch. 

La programación por bloques a través de Scratch es un entorno de programación visual que permite a los usuarios crear programas mediante el uso de bloques gráficos en lugar de escribir código. Los bloques representan diferentes comandos o acciones que se pueden arrastrar y encajar para formar secuencias lógicas. Este recurso facilita el aprendizaje y permite introducir a los estudiantes al mundo de la programación de una forma divertida y creativa, promoviendo habilidades fundamentales como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la creatividad. 

Scratch Jr en Educación Infantil 

Scratch Jr es una herramienta diseñada para introducir al alumnado de 5 años de educación infantil y a los del primer ciclo de primaria (entre 5 y 7 años) en el lenguaje de programación basado en bloques de una forma divertida y accesible. Se trata de una versión adaptada del lenguaje de programación Scratch, en la que se ha modificado la interfaz y la programación para hacerla más simple y adecuada a las características y necesidades del alumnado más pequeño, teniendo en cuenta su desarrollo cognitivo, social, personal y emocional. Su funcionamiento es muy intuitivo, ya que les permite crear sus propias historias interactivas o juegos al encajar bloques gráficos de programación, como si fueran piezas de un rompecabezas. 

Con Scratch Jr no solo aprenden a programar, sino que también desarrollan habilidades para organizar su pensamiento, expresarse, resolver problemas a través de una secuencia ordenada de instrucciones, y mejorar sus estrategias cognitivas de planificación, organización, análisis y representación. Además, fomentan el uso de la lógica matemática y la lectoescritura de una manera práctica y significativa. 
 
Scratch Jr y las metodologías activas 

Scratch Jr es ideal para ser empleada en metodologías activas como el trabajo en rincones o el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). Para el profesorado puede ser una herramienta para presentar el proyecto que se llevará a cabo, estimulando la motivación e interés del alumnado por investigar sobre el tema; y puede ser el resultado de un proyecto en el que deben crear una historia o un juego sobre lo aprendido a lo largo del proceso, lo que permite evaluar cuánto han comprendido y asimilado los contenidos. Así, se convierte en una excelente herramienta de evaluación, ya que el alumnado deberá aplicar estrategias de pensamiento y aprendizaje como recordar, aplicar, analizar, verbalizar e implementar lo aprendido, hasta lograr crear e inventar su propia historia o juego. 

Con Scratch Jr, también se promueve el trabajo en equipo, ya que se pueden inventar y desarrollar historias de manera colaborativa en pequeños grupos usando la misma tableta. Además, es posible crear proyectos en los que varias tabletas se conecten, permitiendo que los movimientos o imágenes se extiendan a través de varias pantallas, y se pueden coordinar los movimientos de los personajes para simular que se trasladan entre dispositivos. 

Scratch Jr no solo facilita la introducción al lenguaje de programación basado en bloques, apoyando el desarrollo de la competencia digital, sino que también contribuye a fortalecer otras competencias como la lingüística (creación de historias, redacción, diálogos de los personajes, verbalización de las acciones…), la lógico-matemática (secuenciación de acciones, conteo al posicionar o mover objetos en la cuadrícula, conceptos espaciales…), la autonomía e iniciativa personal (fomentando la resolución de problemas, respeto por las normas, autocontrol, juego en grupo, respeto por el turno de acción…), el aprendizaje autónomo (formulación de preguntas, observación, manipulación…) y, dependiendo del tema de la historia o juego creado, también puede abordar la competencia cultural y artística, social y ciudadana, y la interacción con el mundo físico.