La Comisión Europea inaugura el ciclo “De la investigación a la política” con un seminario web sobre educación digital

Imagen elaborada con IA (herramienta Copilot): "Recursos digitales para el aprendizaje".

El pasado 11 de septiembre de 2025 la Comisión Europea celebró el primer seminario del ciclo: De la investigación a la política, dedicado al uso de herramientas digitales en educación. El evento, organizado junto con la red de expertos ENESET, reunió a investigadores internacionales para debatir cómo la tecnología puede mejorar los aprendizajes y qué condiciones deben darse para que sea eficaz.

“El objetivo es acercar la investigación a la política educativa, traduciendo la evidencia en recomendaciones claras y útiles para los sistemas europeos”, señaló Marco Montanari, coordinador científico de ENESET en la Comisión.

Resultados principales de los estudios presentados

Tecnología y alumnado en desventaja

El profesor Giorgio Di Pietro (Universidad Loyola de Sevilla) presentó un metaanálisis de 72 estudios. Sus conclusiones indican que la tecnología tiene un efecto positivo pero modesto en el rendimiento de estudiantes en desventaja.

“La clave no es entregar dispositivos, sino acompañar su uso con orientación, supervisión y competencias digitales básicas”, explicó Di Pietro.

El estudio resalta que los programas de aprendizaje asistido por ordenador y las intervenciones conductuales son más eficaces cuando se combinan, ya que mejoran tanto las habilidades cognitivas como la motivación y la implicación familiar. Además, subraya que, sin formación digital adecuada, los alumnos más vulnerables corren el riesgo de utilizar la tecnología solo con fines recreativos, desaprovechando su potencial académico.

Uso de recursos digitales en matemáticas

El investigador Zbigniew Karpinski (Academia Polaca de Ciencias) examinó datos de PISA 2022 con más de 200 000 estudiantes en 27 países. El hallazgo central fue que un uso moderado de recursos digitales en matemáticas se asocia con mejores resultados, mientras que un uso excesivo se correlaciona con peores desempeños.

El efecto de la tecnología no es automático: depende de la calidad de la infraestructura y de la preparación docente”, señaló Karpinski.

Las conclusiones apuntan a que los estudiantes logran mejores resultados cuando las herramientas digitales están bien integradas en la enseñanza, cuando perciben que su escuela cuenta con infraestructura tecnológica de calidad y cuando sus profesores reciben formación específica para usarlas con fines pedagógicos. El estudio advierte que la simple incorporación de dispositivos no mejora el aprendizaje y que, en algunos casos, un uso excesivo puede incluso dificultarlo.

Innovación digital y formación docente

El profesor Kristof De Witte (Universidad KU Leuven, coordinador científico de ENESET) presentó tres ensayos controlados en varios países europeos:

• Un escape room digital de educación financiera que aumentó en 0,31 desviaciones estándar el conocimiento de los estudiantes, con especial beneficio para los alumnos no nativos. El estudio demuestra que las dinámicas de juego digital pueden motivar más al alumnado y reforzar aprendizajes clave, siempre que se adapten a las necesidades de los grupos más diversos.

• Un sistema de aprendizaje apoyado por inteligencia artificial (IA) que permitió a los estudiantes aprender más rápido, mostrando eficacia incluso en aulas sin profesor. Los hallazgos sugieren que la IA puede convertirse en un aliado estratégico para personalizar la enseñanza y afrontar la escasez de docentes en muchos países europeos.

• Un programa de formación docente en línea que mejoró el rendimiento de los alumnos, sobre todo en estudiantes de nivel socioeconómico alto, poco motivados o en clases numerosas. El estudio confirma que la capacitación digital de los profesores tiene un efecto directo en la calidad del aprendizaje, ya que incrementa su seguridad en el desempeño profesional.

“La tecnología es eficaz si se evalúa con rigor y se integra en un diseño pedagógico sólido”, destacó De Witte.

Conclusiones del seminario

Los tres estudios coinciden en un mensaje común: la tecnología educativa no garantiza por sí sola la mejora del aprendizaje. Su éxito depende de un uso equilibrado, la preparación del profesorado, la calidad de las herramientas y la implicación de las familias.

El seminario subrayó que la política educativa debe centrarse en integrar la tecnología con un propósito pedagógico definido, proporcionar formación adecuada a docentes y estudiantes y fomentar un marco de evaluación continua que permita identificar qué funciona, en qué contextos y con qué condiciones.

El ciclo “De la investigación a la política” continuará el próximo 15 de octubre con un encuentro dedicado a la eficiencia en la inversión educativa.