La creciente integración de la tecnología en la educación ha planteado preguntas importantes sobre el uso ético de los datos. En este contexto, European Schoolnet Academy organizó una serie de seminarios web, que tuvieron lugar entre octubre de 2022 y junio de 2023, cuyo objetivo se centró en facilitar un intercambio abierto entre actores relevantes de la educación sobre lo que funciona y lo que no, y lo que es más importante, sobre cómo avanzar juntos. 

Recientemente, han publicado las conclusiones de esta serie de webinars en un documento sumario titulado “(How) is using data for learning ethical?”, en el que se abordan y recogen diversos temas relacionados con aspectos como la confianza, equidad, inclusión, infraestructura técnica y seguridad; así como la propiedad, interpretación, usabilidad, intercambio y uso ético de los datos. Este artículo profundiza en las conclusiones clave del seminario web, abordando la naturaleza multifacética de los datos éticos en entornos educativos. 

Un punto crucial planteado durante la discusión fue la idea de reformular la terminología de «datos éticos» a «ética de los datos». Este cambio en el lenguaje subraya la importancia de reconocer que los datos y la inteligencia artificial no poseen agencia ni ética. En su lugar, son los seres humanos involucrados quienes toman decisiones éticas a lo largo del ciclo de vida de los datos: la recopilación, el almacenamiento, la propiedad, su análisis e interpretación y, por último, el trato justo que evite la discriminación o el sesgo. 

La discusión se adentró en la importancia de considerar los derechos de los y las menores al abordar el uso ético de los datos en la educación. Se propuso la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño como un marco orientativo y se enfatizó en que los datos deben utilizarse de manera que se respete la privacidad de las niñas y los niños, y permita que se escuchen sus voces, especialmente en un mundo en el que las asociaciones público-privadas pueden difuminar los límites en el uso de los datos. 

Así pues, la elección del lenguaje, la responsabilidad de las entidades educativas y gubernamentales, o la definición de lo que es ético son temas esenciales que deben abordarse con atención y cuidado. Sin duda, un desafío que requiere un esfuerzo colectivo de las diversas partes interesadas, incluidos gobiernos, instituciones, profesorado, familias y estudiantes. 

En definitiva, a medida que la tecnología continúa moldeando el panorama educativo, se hace imperativo navegar por estas complejidades éticas con transparencia, empatía y un compromiso de salvaguardar los derechos y la privacidad de quienes están involucrados. En el siempre cambiante campo de la tecnología educativa, la responsabilidad de tomar decisiones éticas recae en todos los actores del ecosistema.