El metaverso en educación

El metaverso, un término que ha cobrado gran relevancia en los últimos años, es un concepto que está transformando la manera en que interactuamos con la tecnología y el entorno virtual. En este espacio, no solo podemos trabajar, socializar y aprender, sino que también se nos presentan nuevas oportunidades y experiencias. 

En el contexto educativo, el metaverso ofrece la posibilidad de llevar la enseñanza y el aprendizaje a un nivel completamente nuevo. Principalmente, esto se debe a que las personas pueden interactuar, socializar, trabajar, jugar y crear contenidos en un entorno digital tridimensional. Una evolución, parece que lógica y secuencial, de los mundos y las realidades virtuales más tecnológicas que se ha incorporado en la cultura popular y en el ámbito educativo en los últimos años. 

Imagen 1. Investigador de la UGR. Fuente: Jesús López Belmonte 

En esta línea, el artículo de López, J. et al. (2023) “El metaverso en educación: una revisión sistemática en la literatura científica”, define el metaverso como una extensión virtual tridimensional del mundo físico que permite a los usuarios sumergirse e interactuar con otras personas y con objetos digitales. 

Sin embargo, y pese a su popularidad, el citado estudio destaca cómo el metaverso continúa siendo un campo de estudio con poca evidencia científica donde poco se ha referenciado de las dificultades para implementarlo en los procesos formativos, los tiempos de preparación, el grado de aceptación, la edad recomendada, la motivación o la comunicación e interacción entre las y los miembros de la comunidad educativa.  

Tratando de aportar algo más de claridad, y partiendo del citado estudio, se resaltan múltiples ventajas y beneficios derivados de experiencias educativas en entornos virtuales. A medida que los y las estudiantes se familiarizaban con este entorno, experimentaban un incremento en su confianza y motivación, se fomentaba un aprendizaje significativo y un aumento en su competencia digital. Algo que, sin duda, contribuye a fortalecer sus habilidades comunicativas y a forjar nuevas relaciones sociales entre ellos y ellas. Además, la introducción de elementos lúdicos y divertidos estimula la creatividad del alumnado, promoviendo el descubrimiento de nuevas perspectivas. 

Imagen 2. Estudiantes de la UGR. Fuente: Jesús López Belmonte 

Por contra, son varios los estudios que no han encontrado diferencias significativas entre el alumnado que empleó un enfoque pedagógico basado en el entorno virtual y aquellos que recibieron una enseñanza ajustada a sus características individuales. Además, destacan algunas de sus desventajas o posibles riesgos como la ampliación de la brecha digital, el aumento del aislamiento en la población más joven, la salud ocular tras periodos prolongados utilizando gafas de RV o, como señala el artículo de Selva, R. y Martín, P. Realidad virtual, publicidad y menores de edad: otro reto de la cibersociedad ante las tecnologías inmersivas, la publicidad inmersiva presente en la realidad virtual. En este sentido, y tal como ocurre con la inteligencia artificial, a medida que el uso del metaverso se expande en el ámbito educativo aumenta el riesgo de que la privacidad y la seguridad se vean comprometidas.  

En resumen, el metaverso en educación tiene el potencial de revolucionar la forma en que aprendemos y enseñamos. Sin embargo, también conlleva desafíos y consideraciones importantes que deben abordarse desde el estudio científico y pedagógico. La implementación exitosa del metaverso en la educación dependerá de cómo se gestionen estas ventajas y desventajas para crear experiencias educativas enriquecedoras y accesibles para todos y todas.